Minas antipersonal
Minas antipersona
El pasado 7 de marzo, la mesa de conversaciones para los diálogos de paz entre el Gobierno colombiano y la insurgencia de las FARC-EP dio a conocer el “Acuerdo sobre limpieza y descontaminación del territorio de la presencia de *minas antipersonal (MAP)*, artefactos explosivos improvisados (AEI) y municiones sin explotar (MUSE) o restos explosivos de guerra (REG) en general”.
Entre algunas de las que contribuyen al debate en curso, se destaca el reconocimiento bilateral de la responsabilidad por la presencia de *MAP*, AEI, MUSE, REG.
Es decir, no se trataría exclusivamente de la presencia de *MAP* y AEI asociados con la acción de la insurgencia, sino también de MUSE y REG, de propiedad de las Fuerzas Militares del Estado colombiano.
Diez años después, es evidente que tanto el poder de fuego como la capacidad logística de la agrupación han disminuido considerablemente; sin embargo, día tras día los medios de comunicación peruanos informan sobre soldados y campesinos que mueren en las selvas del VRAE, víctimas de artefactos explosivos improvisados como *minas antipersona (MAP)* o balas de un enemigo cuya identidad es difusa.