Food and Agriculture Organization of the United Nations
Organización de las Naciones Unidas para la alimentación y la agricultura
Según la *FAO (Food and Agriculture Organization of the United Nations)*, cuatro características definen una raza canina: que tengan la misma función (trabajo, cacería, compañía), que compartan el hábitat, que las características fenotípicas se den a través de las generaciones y, finalmente, que los criadores los consideren una raza.
Datos recientes de la *Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO, por sus siglas en inglés)* indican que la producción mundial de esta carne llegó al millón de toneladas, siendo China el líder en el mundo (con 425.000), seguida por Italia, España y Francia.
Según reportes de la *Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura (FAO)*, el sector ovino en Colombia ha tenido una evolución en los últimos ocho años. El crecimiento del inventario y del consumo estimado per cápita de carne de cordero ha sido considerable: ha pasado de unos 250 gramos a niveles que fluctúan entre los 340 y los 360 gramos por año.
La *Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés)* e investigaciones recientes reportan que esta especie criada en estanques consume con facilidad el alimento balanceado proporcionado por los criadores. Sin embargo, este puede aumentar los costos de producción, pues su alimentación natural consiste en peces vivos.
Según la *Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO)*, los Estados deben proteger el derecho a la alimentación (y el de la propiedad), tomando medidas para asegurar que la acción de las entidades privadas no afecte negativamente el acceso de otros a los recursos y deteriore así su capacidad para obtener los alimentos.
Según la *Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO)*1, para el año 2030 se requerirá un aumento del 40% de la producción mundial de alimentos, que se obtendría mediante incrementos productivos por unidad de área y un aumento de las tierras dedicadas a la siembra.
En los primeros nueve meses del 2009, las exportaciones de la primera especie fueron de 176.500 toneladas, de las cuales 91.600 llegaron a Estados Unidos, según un informe de la *Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO)* en el 2010.
Solo, acompañado, como postre o incluso en bebidas, este cereal tiene un lugar privilegiado en el mundo, pues según la *Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO)*, el consumo per cápita por habitante es de 58 kilogramos, y en el 2010 tuvo una producción mundial de 466 millones de toneladas.
Con cerca de 27 millones de cabezas de ganado, Colombia es el noveno país con mayor población de bovinos en el mundo, según la *Organización para la Agricultura y Alimentación de las Naciones Unidas (FAO)*.
“La disminución se observa con particularidad en razas como el chino santandereano y el san martinero; sin embargo, a través de programas con el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural (MADR) y la *Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO)*, estamos trabajando en la recuperación de estas especies, de gran importancia para la ganadería colombiana”, asegura José Velásquez, director ejecutivo de Asocriollo.
Sin embargo, según información de la *FAO*, “en el manejo poscosecha del cultivo y en la comercialización se presenta una alta pérdida de la fruta. Durante el primer proceso se desperdicia el 50%, es decir, la mitad de la producción”.
Según la *Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO)*, estos productos representan una de las causas más fuertes de emisión de dióxido de carbono.
La riqueza hídrica de Colombia es una realidad que nadie se atreve a discutir. Según la *Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO)*, el país ocupa el séptimo puesto en abundancia de agua en el mundo, después de otras naciones de enormes proporciones como Brasil, Indonesia, Rusia, India, Canadá y China.
El pasado mes de mayo, la cancillería del Gobierno de Brasil acogió la iniciativa de la *FAO* de realizar una consulta a organizaciones campesinas de América Latina sobre la tierra y el derecho a la alimentación.
Carlos Augusto del Valle, representante de la *FAO* en Colombia, asegura que “la desnutrición en niños deberá reducirse al 5%; la rural, que estaba en 10%, deberá quedar en 8%, y en la Región Pacífica, que en el 2005 estaba en 6,6% de nutrición global, deberá tener una reducción de dos puntos”.
El Departamento Nacional de Planeación y la *FAO* coinciden en que el hambre no se erradica subsidiando un plato de comida. Se deben brindar herramientas para que las personas puedan producir su propio alimento y que a la vez lo comercialicen.
Igualmente, mapas levantados por la *Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO, por sus siglas en inglés)* evidencian que el problema está presente en gran parte de los continentes.
La *Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO, por sus siglas en inglés)* confirmó que más de 520 insectos y cerca de 110 malezas son resistentes a plaguicidas, fungicidas o herbicidas.
El segundo lugar en consumo lo ocupa India, con un promedio de 6 kilogramos por habitante, según la *FAO*, en el 2008.
Y es que según la *Organización para la Agricultura y la Alimentación (FAO, por sus siglas en inglés)*, más del 75 por ciento de las reservas pesqueras en el mundo han sido sobreexplotadas o agotadas.
Con el objetivo de adaptar esta metodología al contexto de Tanzania, en África, y después a los países de Perú, Camboya y Tailandia, donde se adelanta el programa de Bioenergía y Seguridad Alimentaria de la *Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO*–BEFS), se estableció una colaboración a través de una consultoría entre esta institución y la Universidad Nacional de Colombia en Manizales.
La ocurrencia de eventos adversos a la agricultura está aumentando. Según datos de la *Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO)*, la frecuencia de heladas, lluvias torrenciales, vientos fuertes, granizadas, inundaciones o deslizamientos pasó de 195 por año, entre 1987 y 1998, a 365 durante 2000 y 2006.
*La Organización de la ONU para la Alimentación y la Agricultura (FAO)* elevó un llamado a intensificar el control de las poblaciones de mosquitos en las zonas afectadas por el virus del zika.
Según la *FAO*, 925 de los 7.000 millones de seres humanos del planeta están crónicamente desnutridos.
Alma Mater, Colombia, 2017, Ed. 661
Estimaciones de la *FAO* señalan que Colombia consume en promedio cuatro veces más fertilizantes fosfóricos que el resto del mundo, de ahí que el propósito de este trabajo sea fomentar el uso de las rocas locales, las cuales son mucho más económicas (en promedio 19.000 pesos por bulto).
Dicho instituto está ubicado en Nigeria (África Occidental), el mayor productor mundial de ñame, que según la *FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura)* en el 2011 cultivó más de 37 millones de hectáreas.
En los años noventa, el *Programa de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO)* promovió su consumo como forma de combatir el hambre en países del centro y este de África, gracias a la gestión del Instituto Intergubernamental para el Uso de la Microalga Espirulina contra la Malnutrición (IIMSAM, por sus siglas en inglés), entidad vigilada por la ONU, que reúne expertos del mundo que investigan sobre las propiedades y ventajas del alimento.
Al igual que en el resto del Caribe y el mundo, el empobrecimiento en recursos pesqueros es marcado. Como lo documenta la *FAO* recientemente, una producción marina de 77,4 millones de toneladas presenta disminuciones desde el 2005 del 6,4%. De esta, el área del Caribe solo representa el 1,6%, pero con el agravante de disminuciones cercanas al 35% en los últimos años.
Según datos de la *Organización de la Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO)*, para el año 2030 se requerirá un aumento del 40% en la producción mundial de alimentos. Para satisfacer esa demanda, la mirada está puesta en regiones como África y América del Sur, debido a que cuentan con más de 800 millones de hectáreas de las 1.600 millones necesarias para agregar a la producción mundial.
El informe “El estado de la inseguridad alimentaria en el mundo”, de la *Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO)*, determinó que para el período 2010-2012 cerca de 870 millones de personas padecían subnutrición crónica; esto representa una octava parte de la población mundial.