Ciencia y tecnología/Ciencias de la vida

Para la Organización Mundial de la Salud (OMS), la importancia de las *enfermedades desatendidas (ED)* radica en su impacto y persistencia en las poblaciones pobres o marginales, además de sus efectos secundarios en el mejoramiento de las condiciones de salud de los enfermos no atendidos oportunamente y con herramientas terapéuticas seguras y eficaces.

UN Periódico, Colombia, 2011, Ed. 149

Según la OMS, alrededor de 1.000 millones de personas en el mundo sufren de al menos una *ED*. Estimaciones de su carga total, comparada con la de VIH/sida, malaria y tuberculosis, permite ubicarlas como un problema importante en el panorama mundial.(ver figura 1).

UN Periódico, Colombia, 2011, Ed. 149

Una de las dificultades para determinar la situación en Colombia radica en que solo algunas *ED* son de notificación obligatoria, entre ellas: rabia humana, accidente ofídico, sífilis congénita, cólera, dengue, leishmaniasis, difteria, carbunco, las transmitidas por alimentos, enfermedad de Chagas, peste y lepra.

UN Periódico, Colombia, 2011, Ed. 149

Según el último censo realizado por el DANE en el 2005, el 27,7% de la población colombiana presenta Necesidades Básicas Insatisfechas (NBI) cercanas al 100%, y es en las regiones apartadas de los grandes centros urbanos donde confluyen todos los elementos para que las *ED* persistan.

UN Periódico, Colombia, 2011, Ed. 149

El esfuerzo de los investigadores, la academia y algunas agencias no gubernamentales ha permitido la inclusión de todas estas *ED* en la agenda sanitaria internacional reflejada en una mayor inversión financiera, el desarrollo de medicamentos seguros y pruebas diagnósticas rápidas de bajo costo para áreas remotas y con difícil acceso o políticamente inestables.

UN Periódico, Colombia, 2011, Ed. 149